29 de junio de 2023

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Fintech y innovación

Inteligencia artificial: ¿cómo cambian los bancos y los seguros?
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  • ¿Qué es la inteligencia artificial?

  • La inteligencia artificial en la vida diaria: algunos ejemplos

  • La inteligencia artificial aplicada a banca y a seguros

Desde hace aproximadamente una década, se habla cada vez con más frecuencia de la inteligencia artificial, un concepto que durante mucho tiempo fue accesible sólo a los expertos.

En los últimos años se han conseguido notables avances, hasta el punto de que hoy la expresión “inteligencia artificial” se usa cada vez más, aunque son pocos los que saben indicar con precisión de qué se trata.

¿Qué es la inteligencia artificial?

Para dar una definición de inteligencia artificial (IA) - del inglés artificial intelligence (AI) - debemos partir de sus orígenes.

El término inteligencia artificial fue acuñado en 1956 por John McCarthy, matemático e informático estadounidense, considerado uno de los fundadores de esta disciplina.

El propio McCarthy explicó la inteligencia artificial en estos términos: “es la ingeniería y la ciencia de hacer máquinas inteligentes, en especial programas informáticos inteligentes”.

Si pretendemos explicar en otros términos qué entendemos por inteligencia artificial, podemos decir que es la tecnología basada en el uso de un ordenador para desempeñar y replicar funciones y razonamientos típicos de la mente humana.

Y, ¿para qué sirve la inteligencia artificial? El objetivo de la IA es dar vida a máquinas que sean capaces de pensar, razonar y actuar como los seres humanos.

Esto permite comprender mejor el binomio inteligencia artificial y machine learning.

El machine learning o, lo que es lo mismo, el aprendizaje automático, es un subconjunto de la IA, en el que las máquinas procesan datos, los comprenden y elaboran autónomamente, con una intervención del programador reducida al mínimo o casi inexistente.

3 etapas de la inteligencia artificial: ANI, AGI y ASI

Existen tres etapas de desarrollo de la inteligencia artificial, según una clasificación que tiene en cuenta la capacidad de imitar características propias del ser humano.

ANI (Artificial Narrow Intelligence): es la inteligencia artificial estrecha, definida también como la IA débil, ya que  gestiona un espectro reducido de habilidades sin poder operar fuera de su programación predefinida.

AGI (Artificial General Intelligence): es la inteligencia artificial general, llamada también la IA fuerte, porque adquiere capacidades cognitivas al mismo nivel que  un humano.

ASI (Artificial Super Intelligence): es la súper inteligencia artificial, que todavía no se ha alcanzado, y que supera la capacidad del ser humano. Además, está etapa es la que podría acabar desarrollando los temidos peligros de la inteligencia artificial.

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La inteligencia artificial en la vida diaria: algunos ejemplos

Para hacernos una idea de cómo funciona la inteligencia artificial, qué es en realidad y qué efectos tendrá, veamos algunas aplicaciones de la misma que están experimentando una difusión cada vez mayor.

Veamos juntos algunos ejemplos de inteligencia artificial en la vida cotidiana, teniendo presente que está aportando numerosas ventajas, aunque en algunos casos también desventajas. Sigamos explorando los pros y los contras de la inteligencia artificial.

Un primer e inmediato ejemplo de inteligencia artificial en nuestra vida diaria son los asistentes virtual, como Amazon Alexa y Google Home, por citar los más famosos.

Gracias al reconocimiento vocal, estos asistentes virtuales pueden realizar distintas actividades por nosotros, simplemente dándoles instrucciones con la voz.

Desde hace ya un tiempo, la inteligencia artificial se aplica en las redes sociales como, por ejemplo, Facebook, así como en los motores de búsqueda como Google.

En ambos casos se proponen contenidos que el usuario podría encontrar interesantes en función de lo que ya ha buscado o visitado con anterioridad.

En el mundo automotor, la inteligencia artificial encuentra aplicación en distintas funciones de seguridad, como el estacionamiento automático de vehículos o el control automático de la velocidad.

Sin salirnos de este sector, encontramos la IA en los navegadores, que son capaces de identificar y sugerir al usuario el mejor trayecto, ofreciendo información en tiempo real y en distintas situaciones.

Se lleva registrando el uso de la inteligencia artificial en la medicina durante muchos años, especialmente en el análisis de pruebas médicas, ya que permite gestionar grandes cantidades de datos con notable rapidez, identificando directamente patologías o dando indicaciones útiles para un diagnóstico.

De especial interés y utilidad son las aplicaciones en la telemedicina, que permiten que los médicos accedan a sus pacientes desde cualquier sitio y en tiempos breves.

Por otra parte, hay que recordarlos sistemas de vigilancia de la salud, cada vez más difundidos, como los dispositivos portátiles gracias a los cuales se puede tener bajo control el sueño, la frecuencia cardiaca y otros parámetros vitales.

La inteligencia artificial en el sector bancario

Inteligencia artificial y finanzas van de la mano, hasta el punto de que la primera ofrece cada vez más aplicaciones en el campo de la segunda.

En el sector bancario, por ejemplo, la IA es muy relevante en la gestión de riesgos, ya que parte de datos complejos de los cuales se pueden identificar modelos que permiten reducir dichos riesgos.

De esta manera se consigue limitar el fraude y el blanqueo de capitales, reconociendo con más facilidad determinadas anomalías en las operaciones.

Igual de interesante es el uso de la inteligencia artificial y la ciencia de datos es de gran ayuda en el análisis de créditos ya que la entidad bancaria logra valorar de forma mucho más rápida una enorme cantidad de información importante antes de conceder una hipoteca o financiación.

Por otra parte, en cuanto a los servicios de atención al cliente, los chatbots están ya revolucionando el sector bancario, que cada vez recurre a estos asistentes virtuales con más frecuencia, ya que son capaces de responder a las consultas de los clientes las 24 horas del día los 7 días de la semana.

También encontramos el binomio inteligencia artificial-trading, con los sistemas automáticos que efectúan las operaciones de compraventa en sustitución del ser humano, en base a datos objetivos libres de la emotividad que suele ser causa de muchos errores.

La inteligencia artificial en el sector seguros

La inteligencia artificial se está difundiendo muy rápidamente también en el sector seguros donde, al igual de lo que sucede en el sector bancario, se usa en la recogida y el análisis de datos relevantes, así como en la gestión del riesgo.

La IA en este sector se conoce como insurtech y está revolucionando el modo en que operan las compañías de seguros tradicionales, con la introducción de instrumentos innovadores que permiten a las compañías reducir costes, ofrecer servicios más eficientes y combatir de manera más incisiva el fraude.

Gracias a la inteligencia artificial se pueden gestionar los siniestros ahorrando tiempo y dinero, con peticiones de indemnización tramitadas de manera digital mediante algoritmos y chatbots.

La IA ofrece ventajas también a la hora de conseguir nuevos clientes y fidelizar a los ya existentes.

Gracias a la inteligencia artificial los seguros pueden aprovechar el big data y el análisis predictivo para crear pólizas a medida según las exigencias de los clientes, mejorando su nivel de satisfacción.

En términos de fidelización, hay algoritmos que intervienen antes del vencimiento de la póliza aseguradora, ofreciendo al cliente un descuento en la prima para animarlo a renovar.

En general, la IA representa una gran oportunidad para el sector. A pesar de ello, la inteligencia artificial comporta también riesgos de carácter ético, legal y técnico que en ningún momento hay que subestimar.

¿Cómo invertir en la inteligencia artificial?

Quien esté interesado en emplear su capital en esta particular innovación tecnológica, podrá recurrir a los fondos y a los ETF, que tienen carteras elaboradas con títulos tecnológicos vinculados a la inteligencia artificial.

Los ETF - acrónimo de Exchange Traded Funds - son fondos o SICAV negociados en Bolsa, como las clásicas acciones.

Los ETF que invierten en inteligencia artificial cuentan con una demanda cada vez mayor por parte del mercado, sobre todo porque estos instrumentos permiten una adecuada diversificación.

Por otra parte, estos ETF permiten apostar por uno de los megatrends más prometedores del momento, dado que la inteligencia artificial está cada vez más presente en nuestra vida diaria.

A esto se añade que su potencial de desarrollo es más que notable, pues todavía queda mucho camino por recorrer. Por este motivo, el mundo de la inteligencia artificial ofrece una fantástica oportunidad de inversión a largo plazo.

También se puede aprovechar esta ocasión para apostar por uno de nuestros productos estrella, Forward Unico, que permite elegir entre siete estrategias de inversión.

Entre todas ellas, destacamos la de la cesta “Futuro”, que invierte en el fondo Global Mega Trend, basado precisamente en los trends de alto potencial de rendimiento, en el que nos volvemos a encontrar con la inteligencia artificial.

En resumen

La inteligencia artificial:

  • Se basa en replicar razonamientos propios del ser humano 

  • Está ya ampliamente difundida en la vida diaria 

  • Está revolucionando el sector bancario y asegurador

Es bueno saber

Quien quiera invertir en inteligencia artificial puede optar por los ETF, que ofrecen una exposición diversificada en un sector muy prometedor.

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