La firma electrónica ofrece numerosas ventajas, no solo para empresas y profesionales, sino también para particulares.
En primer lugar hay que señalar el aspecto positivo en la economía por el ahorro de costes. No sólo por el tiempo empleado en recoger la firma para después archivar la documentación, sino también por el gasto en papel y en la impresión de los documentos, con indudables beneficios para el medio ambiente.
La firma electrónica es versátil ya que responde a distintas exigencias y puede usarse en diferentes tipos de documentos.
Otra característica importante es su rapidez, dado que se agiliza mucho el proceso de firma y posibilita gestionarlo a distancia, lo que provoca sin duda la satisfacción de los clientes que la utilicen.
Entre las ventajas de la firma electrónica es importante destacar su fiabilidad, dado que tiene eficacia jurídica (aunque no en todos los casos), es válida desde el punto de vista legal y está reconocida a nivel internacional.