Esta rama de la economía ha experimentado un gran desarrollo en las últimas 3 o 4 décadas, ya que es en este periodo de tiempo cuando se han concentrado las publicaciones de mayor relevancia y los estudios con más autoridad.
Pero no está de más saber que para encontrar los orígenes de las finanzas del comportamiento hay que remontarse más atrás en el tiempo.
Se puede empezar a hablar de economía conductual ya a finales del siglo XVIII con Adam Smith, autor del libro "Teoría de los sentimientos morales", en el que el famoso economista analiza los comportamientos psicológicos individuales y sociales.
No obstante, los economistas neoclásicos cortan toda relación con la psicología, dando vida a la teoría del homo economicus, considerado exclusivamente como ser racional.
Además, habría que esperar al siglo pasado, concretamente al comienzo de su segunda mitad, para asistir a un regreso a la escena de la finanza conductual.