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11 de marzo de 2020
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Inversión y seguro de vida
FWU - Expert Corner - FWU Invest S.A.
En las últimas semanas, los mercados se han vuelto extremadamente volátiles a medida que el coronavirus continúa extendiéndose por todo el mundo. A través de este artículo echamos un vistazo a lo que está sucediendo exactamente, en qué se están centrando los mercados, a dónde nos dirigimos y cómo estamos reaccionando en FWU Invest.
En este momento, los mercados están experimentando una gran volatilidad y han caído significativamente debido al actual brote del coronavirus y la guerra de precios del petróleo que se está desarrollando. Los inversores deben prepararse para enfrentar una mayor inestabilidad en las próximas semanas, ya que el virus continuará propagándose generando mayores perjuicios económicos. En FWU Invest nos estamos preparando para estas dificultades manteniendo la volatilidad bajo control, lo que supone invertir en posiciones defensivas del mercado a través de empresas con modelos de negocio estables. Además, también se necesitan activos seguros, lo que significa que también estamos aumentando la parte invertida en bonos gubernamentales y en activos monetarios. Sin embargo, y lo que es fundamental, mantenemos las inversiones. Al final, la situación se calmará una vez que los nuevos casos lleguen a su punto máximo fuera de China, materializando una recesión que probablemente será breve. La política monetaria puede tener un gran impacto en este entorno y los mercados pueden crecer rápidamente, un movimiento que los inversores no deben perderse.
Prepárate para las dificultades de las próximas semanas, pero ten en cuenta que nos estamos preparando para ello, aunque no debemos perder de vista los objetivos a largo plazo, que se cumplen mejor sólo si se mantiene la inversión.
En febrero y principios de marzo se vivió una intensa presión de venta en los mercados de valores de todo el mundo. Los culpables: el Covid-19 (Coronavirus) y la crisis del petróleo. En este breve documento de Preguntas y respuestas, echamos un vistazo a las cuestiones clave que los inversores deben tener en cuenta y cómo hemos estado reaccionando en FWU Invest.
Los mercados de renta variable han caído drásticamente en las últimas dos semanas, y todos los grandes mercados están ahora en zona de recuperación. El motivo principal de esta caída ha sido el temor al coronavirus, el cual comenzó a extenderse más allá de China y, de manera más preocupante para los inversores, en Europa, principalmente en Italia. Que la actividad económica china se viese perjudicada ya fue bastante malo para los inversores, y ahora que la actividad se ve afectada en otra zona importante para la economía global, es aún peor, lo que ha provocado que muchos decidan deshacer sus posiciones.
De hecho, gran parte del motivo por el cual los mercados de valores pudieron resistir desde que se conoció el brote del virus fue la suposición de que podría contenerse en China, donde las cuarentenas lo controlarían relativamente rápido. Pero esta idea se ha roto y los inversores están valorando seriamente la posibilidad de una pandemia global, con nuevos casos en Estados Unidos que previsiblemente aumentarán en las próximas semanas.
Por si fuera poco, ahora también hemos visto una guerra de precios del petróleo entre Rusia y Arabia Saudí. Como resultado, los precios del petróleo han caído drásticamente, dañando al sector energético y provocando que los rendimientos sean más bajos a medida que las expectativas de inflación se ven afectadas. Esto, a su vez, perjudica a sectores como el bancario, que ingresan menos por las bajadas de tipos.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que la caída del petróleo está relacionada con el brote del virus. Al mismo tiempo, aunque la caída sea un shock, no todo es negativo, ya que representa una reducción significativa en los costes para los consumidores y los grandes sectores de la economía. Por tanto, aunque es importante estar atentos, el verdadero problema aquí es el virus.
No, a la hora de invertir (sin importar el contexto) nunca debemos dejarnos llevar por el pánico, porque suele salir caro. Esto no significa que los inversores no deban estar preparados y tener en cuenta todo tipo de escenarios. Para ser sinceros, no se puede descartar un escenario global de pandemia devastadora, pero todavía parece poco probable.
Aunque el resto del mundo no pueda esperar ser tan efectivos como China, parece posible contener el virus sin tener que aplicar las duras y drásticas tácticas que empleó Beijing. Corea del Sur, Hong Kong y Singapur son ejemplos destacados que muestran cómo unas medidas específicas y sensatas pueden impedir el brote sin tener que recurrir a la cuarentena masiva. Esto supone cancelar grandes eventos, utilizar mascarillas, lavarse las manos con frecuencia y trabajar desde casa. La recesión es una posibilidad, pero la buena noticia es que, si vemos que se materializa, es probable que sea relativamente breve y fácil de superar. A diferencia de una recesión impulsada por el mecanismo interno de la economía en sí, como fue el caso ocurrido en 2008, las recesiones provocadas de forma externa por una conmoción tienden a disminuir cuando esa conmoción desaparece.
En este caso, una vez que el virus haya sido contenido o haya seguido su curso natural, probablemente veremos una fuerte recuperación. Esto se debe a que, en este momento, no hay grandes fuentes de inestabilidad que afecten nuestras economías y que perjudiquen la recuperación. Además, debemos tener en cuenta que el virus no está ocurriendo en un vacío político: es probable que los gobiernos de todo el mundo den un paso al frente y apliquen medidas de apoyo monetarias y fiscales.
Como hemos visto, la perspectiva a corto plazo sin duda es difícil (pues es probable que aumenten aún más los casos nuevos), lo que significa que hay que tomar precauciones con nuestras carteras, aunque algunas de las características centrales del enfoque Quant están mostrando sus beneficios. Desde principios de año y con el brote del virus en China, hemos visto cómo la volatilidad empezaba a aumentar. En este entorno, el posicionamiento en nuestros fondos ya comenzó a cambiar para disminuir cualquier posible descenso.
Dentro de nuestras posiciones de renta variable, la cartera se ha inclinado hacia áreas de menor volatilidad del mercado para mantenerlo bajo control. En la práctica, esto significa que tenemos una alta exposición a sectores defensivos, como los servicios básicos y los productos de consumo de primera necesidad. Las empresas en estos sectores tienden a tener modelos de negocio menos cíclicos y, por lo tanto, tienden a funcionar en entornos donde el miedo económico está aumentando.
Por decirlo de otra manera, aunque la economía comience a deteriorarse, la población seguirá necesitando electricidad y pasta de dientes, lo que significa que a las empresas que venden estos productos y materias primas les irá relativamente mejor que a las demás. Mientras tanto, en nuestros productos equilibrados, hemos aumentado la posición en renta fija. El hecho de tener bonos en la cartera tenderá a amortiguar cualquier impacto futuro en la parte de renta variable, ya que los tipos probablemente volverán a bajar en este tipo de escenario. Esto es bueno para los precios de los bonos y, por lo tanto, para la parte de bonos en cartera del producto equilibrado.
Sí. Es probable que haya una mayor presión de venta y nos estamos preparando para ello, pero estar completamente fuera del mercado no es el mejor camino a seguir como algunos sugieren.
La política monetaria es extremadamente flexible, lo que implica una gran liquidez, y, como hemos visto, la política fiscal también se está adaptando. En este entorno, la probabilidad de un fuerte cambio ascendente es alta. Si nos perdemos estos movimientos por completo, nos saldrá muy caro y habrá consecuencias negativas a largo plazo.
Por lo tanto, aunque puede ser difícil y tendremos que prepararnos para la inestabilidad, los inversores deben seguir centrados en sus objetivos a largo plazo, que los mercados aún pueden cumplir. Saldremos adelante. Forward You!