20 de febrero de 2023

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Inversión y seguro de vida

¿Qué factores afectan a nuestras decisiones cuando invertimos?
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Índice
  • ¿Qué factores afectan a las decisiones de inversión? 

  • Los condicionantes externos de las decisiones de inversión

  • Las respuestas a las crisis y a la euforia. El papel de la finanza conductual

En el mundo de la economía y la finanza hay dos temas estrechamente vinculados entre sí: el ahorro y la inversión

El famoso economista británico, John Maynard Keynes, hace casi un siglo afirmaba: “No se obtiene un auténtico ahorro sin inversión. El ahorro sin inversión es ilusorio. La inversión sin ahorro está destinada a fracasar. Tienen que ir de la mano para garantizar a la economía un crecimiento equilibrado”

Partiendo de esta advertencia de Keynes, vamos a echar un vistazo a algunos datos, para entender cuál es la situación en Europa en materia de ahorro e inversión

El retrato realizado por Eurostat nos da una imagen muy clara: desde el primer trimestre de 2021 al tercer trimestre de 2022, la tasa de ahorro de las familias en la zona euro ha sufrido una caída del 21,5% al 13,2%

La tasa de inversión a finales del tercer trimestre de 2022 era del 9,9%, en clara disminución si nos fijamos en el 10,1% en el mismo periodo de 2021. 

¿Qué factores afectan a las decisiones de inversión?

La variedad de instrumentos financieros disponibles provoca inevitablemente una amplia gama de posibles decisiones de inversión. 

Quien decida gestionar sus recursos financieros debe seguir un proceso complejo que se desarrolla en secuencias definidas.

El punto de partida es la definición de la planificación financiera que servirá para efectuar el análisis y la valoración de las inversiones  a realizar. 

La estrategia de inversión se define en base a distintos elementos que nos harán tomar decisiones muy concretas teniendo en cuenta el perfil de cada inversor. 

Hay distintos factores que afectan a la estrategia de inversión y para nosotros los principales son: edad, renta y objetivos fijados.

Es la principal variable que entrará en juego, dado que de ella dependen decisiones de inversión importantes para la gestión financiera.

El aumento de la edad va acompañado de la necesidad de una mayor cantidad de recursos a corto y medio plazo. 

De esta manera,  quien sea más joven tendrá objetivos distintos a quienes estén más cercanos a la jubilación quienes tendrán diferentes tipos de decisiones de inversión. 

Una persona de 30-40 años puede contemplar un horizonte temporal más largo y se permitirá recurrir a instrumentos financieros más arriesgados que las personas de mayor edad. Pero al ser más arriesgados serán potencialmente más remunerativos, disponiendo de más tiempo para recuperar las posibles pérdidas durante la vida de la inversión.

Lógicamente, quien tenga una edad mayor dará prioridad a instrumentos con un nivel de riesgo más bajo con una posibilidad de rescate de las cantidades invertidas en tiempos más cortos.

La renta es otro factor relevante que afecta a la evaluación de inversiones ya que depende mucho de la disponibilidad financiera.

Una persona de mediana edad que haya acumulado algunos ahorros podrá invertir en productos financieros específicos en una sola aportación y con una adecuada diversificación en sus productos. 

Por el contrario, quien no disponga de una cantidad para invertir recurrirá a otras soluciones, como por ejemplo un plan de acumulación que permita ahorrar dinero poco a poco. 

En función de los ingresos, la cantidad de recursos a invertir cambiará y con ella la elección de un producto con un precio y unas características adecuadas.

Los objetivos de un inversor y más en general su estrategia de inversión están estrechamente vinculados a los dos factores recientemente analizados: la edad y la renta. 

Por ejemplo, quien sea más joven podrá valorar la contratación de una póliza de un seguro de vida para cubrirse de los riesgos que puedan producirse en el futuro. 

Al mismo tiempo, podrá optar por un seguro vinculado a una inversión, para completar su pensión o para una acumulación preventiva. Así podrán disponer de recursos para destinar a la educación de sus hijos o a cualquier otro proyecto a largo plazo. 

Por el contrario, el objetivo del jubilado será la conservación y el aumento de su patrimonio para satisfacer las exigencias a corto plazo y garantizar un legado a sus herederos. 

Los condicionantes externos en las decisiones de inversión

Sería un error pensar que los factores que afectan a las decisiones de inversión están limitados sólo a la edad, la renta y los objetivos que una persona pretende alcanzar. 

A estos elementos que podemos calificar como “subjetivos” se añaden otros que no derivan de la situación de cada inversor, sino que abarcan una esfera mucho más amplia. 

Entre los factores que afectan a las inversiones encontramos los condicionantes externos que inducen a elegir tipos de carteras de inversión según el contexto en que se encuentren.

El aspecto macro juega un papel fundamental, basta pensar que durante las fases de expansión del ciclo económico hay una mayor propensión al riesgo, por lo que se invierte en instrumentos como acciones. 

Durante una recesión, por el contrario, un inversor optará fundamentalmente por los bienes refugio, como el oro y los bonos por ejemplo. 

Lo mismo ocurre con tensiones geopolíticas que inducen a una actitud más prudente. 

El ejemplo más cercano es el de la guerra que estalló a principios de 2022 entre Rusia y Ucrania que provocó la escapada de muchos inversores del accionariado durante unas semanas. 

El impacto negativo de la crisis de 2007-2008 fué mucho más profundo, con una drástica caída de las bolsas alimentada también por una marcada aversión al riesgo por parte de los inversores.

Respuestas a las crisis y a la euforia. Papel de la finanza conductual

Los eventos recién citados permiten comprender muy bien el peso que los condicionantes externos pueden tener, afectando de manera más o menos relevante al comportamiento en la gestión financiera de la inversión

En la historia de los mercados financieros se han presentado escenarios positivos o negativos que suelen llevar a extremos, generando excesivos optimismos y pesimismos respectivamente. 

A menudo, la psicología del inversor provoca que se cometan errores tanto en la valoración de las inversiones, como en la gestión conductual del riesgo

Las personas reaccionan de manera diferente ante coyunturas positivas o negativas de los mercados, guiadas por tendencias humanas estudiadas por la finanza conductual

Errores conductuales e inversiones son objeto de estudio de esta rama de la economía que busca arrojar luz sobre los “sesgos” puestos en práctica en las decisiones financieras. 

Entre los más conocidos se puede citar el efecto rebaño, consiste en comprar o vender un título accionarial solo porque lo están haciendo los demás, aunque esto no implique necesariamente que sea la decisión correcta.

También son muy peligrosos los sesgos del status quo y de la aversión a las pérdidas, que inducen a no modificar las inversiones efectuadas, incluso en presencia de decisiones equivocadas o de pasivos más relevantes. 

Por consiguiente, es fácil comprender hasta qué punto los sesgos influyen en las personas a la hora de tomar decisiones de inversión, sobre el producto a elegir y sobre el comportamiento respecto al ciclo de vida de la inversión.

En síntesis

Las estrategias de inversión: 

  • Dependen de múltiples factores 

  • Están condicionadas por el contexto externo

  • Se ven afectadas por los errores conductuales

Es bueno saber

Los factores decisivos para una decisión de inversión no sólo están vinculados a la persona, sino también al contexto en que opera.