14 de noviembre de 2019
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Inversión y seguro de vida
Nicholas Flaherty, Investment Strategist at FWU Invest S.A.
Al elegir un fondo de inversión, es fundamental saber si se trata de un fondo «activo» o «pasivo», porque eso puede afectar considerablemente a tu rentabilidad y a los costes que pagarás. ¡Vamos a informarte!
En primer lugar, ¿qué significa «activo» y «pasivo» en este contexto? Activo significa que hay gestores de inversión que eligen «activamente» los valores que se incluyen en el fondo. Piensa en analistas/economistas/gestores de cartera que analizan la economía, revisan los balances de las empresas y se reúnen con la dirección de la compañía: están eligiendo «activamente» cuáles creen que son las mejores inversiones.
Con los vehículos de inversión «pasivos», las cosas son diferentes: no hay ejércitos de analistas que busquen las mejores inversiones ni nadie que las administre «activamente». De hecho, el proceso de inversión es mucho más simple: se trata de replicar un índice, lo que significa que no es necesario hacer ningún análisis. En la práctica, esto implica tener un par de «gestores» cuyo único trabajo es copiar un índice (como el Dax o el S&P 500) de la mejor manera. Por ejemplo, el índice S&P 500 contiene 500 acciones clasificadas según su tamaño (que se define como el valor total de mercado) y el trabajo del gestor pasivo es comprar estas 500 acciones en la misma proporción que el índice y, por lo tanto, replicar su rentabilidad. Sin gráficos complejos ni reuniones con la dirección de las empresas, solo se replica el índice.
Ahora viene la pregunta más importante: ¿cuál de estos enfoques es mejor? Bueno, como dicen los economistas, ¡depende! Lo primero que hay que destacar es que los vehículos de inversión pasiva son más baratos, porque no hay necesidad de analizar nada. Básicamente, se trata solo de copiar. Pero como los fondos pasivos siempre copian el índice y también cobran comisiones, eso supone que, por definición, la rentabilidad que obtienen los inversores siempre será menor que el índice. ¡Pueden estar seguros de que nunca superarán al mercado en general!
Con la inversión activa esto es diferente, porque existe la posibilidad de vencer al mercado, y a veces, de forma considerable. Pero los inversores deben tener cuidado, porque hay muchos gestores activos nefastos por ahí. Solo porque alguien lleve un traje caro y conduzca un buen coche no le convierte en un gurú de las inversiones. De hecho, lo que muchos hacen es lo que se conoce como «indexación encubierta», que se refiere a la práctica de fingir ser «activo», pero en realidad solo utilizar el enfoque pasivo, comprando las grandes acciones en el índice. En este caso, se recomienda a los inversores que se mantengan alejados de estos gestores y, si no hay otra opción, que opten por un enfoque pasivo, que les puede dar la misma exposición pero con menos costes. Aun así, existen gestores activos que son capaces de vencer al mercado y, por lo tanto, obtienen una rentabilidad mucho mejor que la simple inversión en índices. No hay demasiados, pero son exactamente estos gestores los que merecen la pena y los que los inversores deberían buscar si quieren una rentabilidad mayor que la del índice.